Todas las semanas voy a la actividad de huerta en la escuela de mis niñas. Es una actividad que gozo porque ambas se dan cuenta de dónde vienen las cosas que comemos. Aún y cuando desde muy pequeñas nos han acompañado a Carlos y a mí al supermercado y se han aprendido nombres complicados, como pimiento, mientras nos ayudan a llenar el carrito, es importante que conozcan de dónde viene la comida y qué es lo que se requiere para que las frutas y las verduras crezcan y finalmente nos las podamos comer.
El ciclo pasado sembraron una espinacas y la otra chícharos, y a partir de la cosecha son dos alimentos que les gusta incluir en sus comidas cada que pueden. En Navidad y Candelaria hicimos tamales por ejemplo y fueron los dos ingredientes principales.
A la casa también llegan verduras sembradas localmente en Cadereyta. Cada semana una vecina nos pasa la lista de lo que está listo para ser cosechado y nos llegan a la casa frutas y verduras llenas de sabor.
Hay varias cosas que me gustan de recibir verduras cosechadas localmente:
- Comer lo que hay en temporada; esto ayuda a que los sabores sean intensos en tus preparaciones y que aproveches lo que la naturaleza ha trabajado para crear en estos meses. La cosecha del verano por ejemplo está llena de frutas y verduras con mucha agua que nos ayuda a permanecer hidratados.
- El descubrir las diferencias en el tamaño de las frutas y verduras cosechadas con las que compras en el súper. Las zanahorias, tomates, papas, manzanas y aguacates por ejemplo son mucho más chicos, pero la coliflor, el apio y los cebollines son gigantes a comparación. Para muestra un botón:
3. Por último, comprar local ayuda a las comunidades cercanas a seguir plantando y cosechando.
Pensando que es un poco más costoso, podemos comprar algunas cosas de esta forma y otras en el súper y así equilibrar salud y bolsillo.
Y a propósito de este apio gigante que llegó hice esta receta del sitio de cookie and kate. Muy rica e ideal para botanear.
Aceitunas con apio
2 tazas de aceitunas troceadas (sin semilla)
1 taza de apio en cubos
1/2 taza de almendras tostadas y troceadas
1/2 taza de queso parmesano (puede omitirse para que sea vegano)
1 ajo en láminas muy delgadas
1 cucharada de vinagre de vino blanco
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
Sal y chile quebrado al gusto.
Procedimiento:
Revolver todo y acompañar de tostadas o pan.
-Goretti.